Los aceites esenciales son compuestos naturales altamente concentrados extraídos de plantas, conocidos por sus propiedades aromáticas y terapéuticas; ayudan en la armonización del cuerpo, la mente y el espíritu a través de diversos métodos de aplicación y difusión.
Aceites esenciales, una herramienta sublime que induce a la autocuración.
Existe toda una sabiduría de la alquimia ancestral que registra beneficios físicos, sensitivos y energéticos de los aceites esenciales en las personas.
Esa sabiduría sostiene que cada persona es un ser único y que su vibración energética depende de distintas variables, como su alimentación, sus pensamientos, su entorno, sus emociones, sus elecciones, sus experiencias vitales y su forma de ver la vida en general.
Aceites esenciales puros
Únicamente vamos a disfrutar plenamente de las bondades de un aceite esencial, si es de la máxima calidad y pureza, al que no se haya añadido ninguna molécula ni natural ni sintética.
A este nivel, dispondremos de una herramienta energética muy potente, para poder trabajar cualquier aspecto de nuestro cuerpo, de nuestra mente y de nuestro espíritu.
Mi experiencia
Hace unos quince años descubrí el mundo fascinante de los aceites esenciales. Me iluminó desde el primer momento. Mi iniciación en el mundo de sus fragancias me abrió conexiones a percepciones y a informaciones sutiles, no percibidas antes.
Descubrí que son una herramienta de mucha ayuda para ordenar y armonizar el campo mental, energético y físico de las personas
Según mi percepción, la energía de un aceite esencial puro, reconduce a la norma divina el campo vibratorio en el que se deposita; es decir, la información contenida en la carga energética del aceite, tiene la capacidad de armonizar nuestro campo energético y por lo tanto, repercutir beneficiosamente en el plano mental y en el físico.
Si además, esta acción es llevada a cabo con la intención consciente necesaria, el beneficio se amplifica y expande nuestra visión.
Aceites esenciales: beneficios a nivel físico, mental y espiritual
A modo de ejemplo, detallo sólo algunos de los beneficios que podrían obtenerse, con un uso adecuado y personalizado, de los aceites esenciales en nuestras rutinas diarias.
Esos beneficios son:
Dermatológicos: Nutrición, reparación, rejuvenecimiento, pieles sensibles, etc
Estimulación del sistema inmunitario
Fatiga física y mental
Conciliar el sueño
Equilibrio cuerpo mente y espíritu
Elevar la autoestima, poder personal, confianza
Conexión con uno mismo y sensación de fuerza interna
Potenciar la feminidad
Purificación de la mente y del espíritu
Calidez del hogar
Purificar el aire, sensación de bienestar
Sensación de felicidad, paz y calma interior
Los innumerables efectos en el plano mental-emocional, reconducen la energía, lo que termina beneficiando al plano físico.
He sido testigo de curaciones de desequilibrios psicosomáticos, con la ayuda de aceites esenciales.
También he visto su acción en tejidos internos, como por ejemplo la eliminación de calcificaciones en las mamas.
Por eso, de manera frecuente, utilizo algún aceite esencial en mis sesiones presenciales, para ayudar en los procesos personales.
Personalmente, los disfruto a diario, tanto para conectar en mi trabajo como en el resto de mis diferentes rutinas diarias.
Por todo ello, te animo de corazón a que te adentres en este mundo maravilloso de la aromaterapia; ayudará a tu expansión y a tu autocuración.
Ponte en contacto conmigo para concertar tu cita.
Atrévete a ser feliz