Las esencias florales Bush de Australia, como el resto de sistemas de esencias, curan de manera sutil y holística, actuando en varios niveles del ser humano y lo hacen porque contienen la vibración energética única de las flores de las que se derivan. Al ser ingeridas o aplicadas, transmiten esta energía al cuerpo, a la mente y al espíritu.
La curación mediante esencias florales se basa en el principio de que los trastornos que aparecen en el cuerpo físico, tienen su origen en desequilibrios emocionales o mentales. Al abordar estos últimos, se puede promover la curación en todos los niveles.
Las esencias florales pueden ayudar a liberar emociones reprimidas, superar traumas pasados, mejorar la autoestima y promover una actitud mental positiva. Actúan armonizando y equilibrando las energías sutiles del cuerpo, lo que puede tener efectos beneficiosos en la salud física, emocional y espiritual de una persona.
Además, pueden ayudar a promover la autoconciencia y el crecimiento personal, permitiendo a las personas conectarse más profundamente consigo mismas y con su entorno.
Bach y Bush de Australia
Después de iniciarme en el mundo de las esencias florarles con el sistema de Flores de Bach, llegaron a mi vida las esencias florales de Bush de Australia.
Estas esencias fueron desarrolladas por Ian White, un herbolarista y naturópata, quien combinó el conocimiento de la medicina aborigen con la medicina occidental para crear este sistema único.
Hace ya quince años, el sistema de Bush de Australia me pareció un sistema que complementaba maravillosamente bien al de Bach; con el tiempo, percibí que las personas que ya habían sido tratadas con Bach, respondían muy bien al nuevo método. Los aspectos negativos que podían tratar y los positivos que podían despertar o estimular, suponían un paso más allá de los resultados obtenidos con Bach; podría decirse que su resonancia era más acorde con aspectos emocionales y mentales más específicos que los tratados con las Flores de Bach. Durante un tiempo, sentía que era necesario iniciar tratamientos con Bach, pero después ya no.
Esta alusión a Bush de Australia, no desmerece la gran obra del Dr. Bach; a día de hoy, un buen tratamiento con los florales de Bach, sigue dando en el clavo, abriendo caminos, y conectando a las personas con su su potencial interno; todo es cuestión de la sensibilidad suficiente para atender necesidades en el momento preciso, por resonancia de vibraciones.
Sistema floral Bush de Australia
El sistema de Bush de Australia, me sigue pareciendo una excelente herramienta de tratamiento; sobre todo para ayudar en procesos de falta de autoestima, enfoque en los propios propósitos, bloqueo creativo o agotamiento psíquico, por citar algunas de sus indicaciones terapéuticas.
Vibración sanadora que nos conecta con el Ser
En mi sentir, son un bálsamo para el alma; una ayuda muy valiosa en aquellos procesos en que la persona está empezando a conectar con su parte espiritual, o incluso en los que la toma de consciencia es todavía intermitente. También son de gran ayuda en casos de confusión espiritual, enraizamiento de patrones familiares negativos, heridas antiguas y profundas de la psique, mentalidad victimista, o anclaje en el pasado.
La sola lectura de los aspectos negativos y positivos de cada esencia, supone un viaje de conexión con el poder sanador de la intención personal, de superarse y crecer en expansión.
Este sistema de curación lo recojo como un apoyo en el proceso del despertar espiritual, del descubrimiento de los dones, pero también como una ayuda importante a la hora de sanar nuestra relación con nosotros mismos y con nuestros semejantes.
A día de hoy, ya no se puede negar que curarse es un acto de responsabilidad propia; está claro que es imprescindible la atención profesional para los distintos procesos, pero el camino hacia el interior hay que recorrerlo igualmente; nos pueden ayudar a transitarlo durante un tiempo, pero hay tramos que son de recorrido personal.
Curarse, requiere atenderse física, emocional, mental y espiritualmente, y las esencias florales aportan curación en ese sentido. Es una herramienta que, bajo mi punto de vista, utilizada con sabiduría y sensibilidad, sigue en vigor como herramienta complementaria en el proceso de despertar que está teniendo lugar en todo el mundo.
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